ECLIPSE SOLAR TOTAL en Cáncer (Luna Nueva) – 2 de Julio 2019

Aquí estamos en este importante Eclipse Solar en Cáncer que llega acompañado de varias conjunciones planetarias que lo convierten en un evento realmente fundamental en nuestra historia.

Este eclipse pertenece a la serie Saros 127 y es el número 58 de los 82 eclipses de esta serie. como ya he dicho en otras ocasiones las series Saros es un período de exactamente 223 meses sinódicos (aproximadamente 18 años, 11 días, 8 horas), que se puede utilizar para predecir eclipses del Sol y la Luna. En un período saros después de un eclipse, el Sol, la Tierra y la Luna regresan aproximadamente a la misma geometría relativa, una línea recta cercana y un eclipse casi idéntico ocurrirá, en lo que se conoce como un ciclo de eclipse. El registro histórico más antiguo descubierto de lo que se conoce como los ciclos Saros es de astrónomos caldeos (neobabilónicos) en los últimos siglos antes de Cristo.

Lo que tiene de extraordinario esta vez, es que ocurre en oposición a Saturno en Capricornio, que por única vez en nuestras vidas (los que estamos vivos hoy) está en conjunción a Plutón en este signo de la cabra con cola de pez y a su vez, ambos están alineados con sus propios nodos que también se encuentran en el ángulo Cáncer-Capricornio y por supuesto que con los nodos de la Luna que para este año y este eclipse también se encuentran en el mismo ángulo. Por tanto, los signos cardinales: Aries -Cáncer-Libra-Capricornio, estamos viviendo momentos absolutamente vitales en este tiempo, donde se nos pide que encontremos un balance interno entre la influencia de nuestro pasado en nuestra psique y todo aquello que todavía debemos aprender. Por sobre todo el desafío es encontrarnos cómodos con nuestra individualidad y tener el coraje de vivir de acuerdo con nuestros propios valores, diferenciándolos de los aprendidos por nuestra historia familiar y cultural.

El impacto de un eclipse puede tomar hasta 6 meses en manifestarse, en este caso hasta la Luna Llena en Cáncer el 10 de Enero del 2020. Pero estos signos venimos experimentando, sintiendo la necesidad de liberarnos de estos mandatos ancestrales, hace ya unos años, desde que Plutón entró en Capricornio en el 2008 y más asentuadamente cuando Saturno entró en este signo al final del 2017. Este sentimiento llega ahora a una especie de momento crucial, cuando las fuerzas del Cosmos parecen forzarnos a reconocer nuestro pasado y nuestra influencia ancestral, al mismo tiempo que nos muestra el camino a seguir para evolucionar, para pasar al próximo nivel en nuestro desarrollo espiritual. Algo así como un cansancio de lo conocido, de lo presente, de la historia que estemos concluyendo mezclado al mismo tiempo, con una estimulante visión de lo que se avecina. Y si bien, las despedidas de lo conocido pueden ser duras, la promesa de lo que vendrá resulta mucho más tentadora.

Los eclipses solares son como Lunas Nuevas extra potentes, donde se nos pide iniciar un nuevo capítulo, dejando de lado el miedo y las dudas. Cáncer es el primer signo de Agua y en muchas teorías el comienzo de la vida. Con los Nodos de la Luna, Saturno y Plutón en Cáncer, una fuerza arrolladora de comienzos nos embarga y algo se siente como el primer día de colegio o de la universidad. Pase lo que pase, en lo que se avecina, vamos a aprender mucho y descubriremos una nueva faceta de nuestra psique, de la cual no sabemos mucho aún. Exitante y al mismo tiempo, como todo lo nuevo, nos provoca ansiedad. La promesa es de Renovación. Saturno desde Capricornio, nos previene que puede haber algunas rocas en el camino, pero el impulso de Cáncer de crear Vida es mucho más embriagante.

La conexión con miembros de la familia de origen puede traer desafíos y al mismo tiempo importante información sobre nuestro pasado olvidado. Si lo que nos despierta al cambio es una enfermedad, debemos analizar qué es lo que esta enfermedad nos está diciendo sobre nosotros. Qué es lo que necesitamos purgar para poder evolucionar y pasar a una etapa de nuestra vida más rica y energizante.

No podemos olvidar que parte de esta ecuación es la cuadratura a Eris, particularmente de Plutón, que está exacta en este momento, que nos confronta con ese sentimiento de alienación de lo que nos rodea. Dónde sentimos que pertenecemos y dónde y con quién no. Donde o con quién nos sentimos seguros y protegidos y con quién no. Todo ello muy Cáncer. Este signo busca sin cesar ese lugar donde sentirse contenido.

Cambios de hogar, de pareja, de trabajo pueden estar ocurriendo, pero el tema base es el mismo: EVOLUCIONAR HACIA UN NUEVO YO.

ESTO nos afecta a todos, pues muchos tenemos algunos de estos signos en nuestra carta natal, pero por supuesto que donde tengamos ese ángulo Cáncer-Capricornio es donde estamos sintiendo el mandato divino. Los signos fijos: Tauro-Leo-Escorpio y Acuario tienen la influencia agregada de Urano, que les pide romper cadenas y liberarse de aquellas auto-impuestas en el pasado. Los signos mutables: Géminis-Virgo-Sagitario y Piscis, con la ayudad de Júpiter en cuadratura a Neptuno, tienen la visión de sus sueños que les susurran todo lo que es posible, si logran encontrar ese balance entre lo que ya no les sirve y lo que pueden llegar a ser.

Otro aspecto relevante de este eclipse es que esta lunación forma aspectos a Kirón y Folo, lo que nos muestra claramente donde estamos heridos y de donde emana esa herida, pero por sobre todo, que a pesar de que Reconocerla, Aceptarla y Respetarla es fundamental, aceptar que con el tiempo podemos darle un vuelco positivo a ello y comprender que es justamente esa herida lo que nos permite experimentar Compasión y Amor, es también vital.

Entre otras cosas el balance o la comunión entre lo femenino y lo masculino está en su momento más relevante, donde realmente estamos encontrando lo puentes entre estos dos aspectos de nuestra psique, que hemos tenido separados por siglos y ahora comienzan a querer unificarse.

LUNA LLENA en SAGITARIO – 16 y 17 de Junio

Ya comenzamos a sentir las energías de esta Luna Llena en Sagitario que culmina lo iniciado tanto en la Luna Nueva en Sagitario del 6 de Diciembre 2018, pero también la Luna Nueva en Géminis de hace 2 semanas. Hay una impulso realmente Sagitario en ella, ya que la Luna se forma exacta, cuando se encuentra en línea con Júpiter, en Su propio signo, que es a su vez quien rige este signo de Sagitario. Algo nos confronta con aquello que iniciamos el Diciembre pasado y nos permite ver la evolución de nuestras decisiones, y podemos ver como se ha desarrollado nuestra vida en estos últimos 6 meses.

Con Ceres también en Sagitario para esta lunación, el tema de la dieta y la manera como nos alimentamos física y psicológicamente ( a nivel personal) y como cuidamos nuestro entorno (a nivel mundial) puede evidenciarse, haciéndonos tomar consciencia sobre nuestras responsabilidades, no sólo para con nosotros mismos, sino también con respecto a lo que nos rodea y particularmente el medio ambiente. Júpiter nos dirige, nos inspira a buscar respuestas más alla, de los confines marcados por nuestra «tribu», sistema social, (Saturno), para que podamos comprender la inter-relación con el resto del mundo. La globalización es un tema Júpiter y los efectos del exceso de ello, fuera de las regulaciones adecuadas (Saturno) nos muestra ahora que si bien debemos seguir funcionando en conjunto, echando lazos, tenemos que encontrar la manera de poner los límites necesarios para no quedarnos sin recursos, sin peces en los océanos, sin abejas, sin tigres, etc. Todo este exceso tiene que ver con el hecho de que las grandes empresas internacionales como Google, no pagan impuestos en muchos países. Lo mismo ocurre con las nuevas empresas como Deliveroo o Glovo o Uber que no pagan la Seguridad Social de sus empleados. Lejos de impedir que estas empresas se expandan y progresen, debemos aplicar Saturno y encontrar regularlas para que puedan seguir funcionando, al mismo tiempo que cumplen con los correspondientes pagos.

Júpiter y por tanto también la Luna en este momento, se encuentran en un cuincuncio (150º) a Marte y Mercurio, y los eventos de los últimos días en el Golfo Omán cuando dos petroleros han sido atacados, teniendo que ser evacuados, mientras Irán y los Estados Unidos se culpan mutuamente, parece describir elocuentemente, este aspecto entre planetas que describen el tráfico de mercadería (Mercurio) entre un país y otro y el ataque (Marte) , producido aparentemente por una mina o misiles. La cuadratura entre Júpiter y Neptuno nos recuerda que nada es claro, que hay una gran confusión acerca de quién dice la verdad y quién no. Qué es real y qué es fantasía? está a la orden del día y una cuadratura de Júpiter en su propio signo ( Sagitario) y Neptuno en el suyo (Piscis) describe esto perfectamente. Al mismo tiempo que aparecen en los medios noticias falsas y videos de personajes conocidos truqueados para que parezcan lo que no son o diciendo lo que no han dicho.

La retórica de los políticos es cada vez más vaga y confusa, principalmente si escuchamos a Trump, que constantemente desmiente lo que ha dicho el día anterior. Esta confusión hace que la persona normal, se desentienda de lo que pasa y lo que es peor que no crea nada de lo que escucha. Ambas situaciones verdaderamente peligrosas. La desidia es uno de los grandes peligros de estos momentos, ya que nos inmobiliza y nos hace perder la fé. sin embargo, algo nos dice que no debemos abandonar la lucha y la búsqueda de la verdad, responsablemente. Este es un impulso natural en el hombre, que necesita entender donde se encuentra y qué es lo que pasa a su alrededor.

Coincidiendo con esta lunación, Marte también forma una oposición a Saturno y Plutón en Capricornio al mismo tiempo que forma un ángulo de 90º (cuadratura) a Eris, exarcerbando esta angularidad que ya ocurre entre Plutón y Eris. Como ya he mencionado en otras oportunidades, el tema de los inmigrantes o emigrantes como más nos guste llamarlo, sobre todo en latinoamérica tanto hacia el Sur y hacia el Norte de sus países de origen se encuentra en su momento más crucial. Tenemos unos cuantos años de esto hasta encontrar algo que se parezca a una solución a este dilema.

Y a nivel personal qué? Este es un momento cuando seguramente estamos planeando un viaje, o alguien de afuera viene a visitarnos, donde nos planteamos irnos a vivir a otra parte, iniciar un negocio en otros países, estudiar algo o completar nuestros estudios, etc. Expansión, expansión, expansión. La energía de Sagitario es globalistas y nos pide que nos abramos al más allá. Por supuesto que no sólo significa el expandirse por la geografía de nuestro planeta, sino que mentalmente nos pide abrirnos al más allá, animarnos a pensar fuera de la caja cultural y mirar hacia otros horizontes que nos ayuden a evolucionar y acercarnos más y más a quien realmente somos en toda nuestra magnífica totalidad. Si algo te llama a investigar, a leer, a estudiar, házlo. El llamado interno es hacia el Saber y el Ver más allá de nuestra comprensión actual. No te conformes con lo aprendido, busca por ti misma/o.

Feliz Luna Llena a todos!

LUNA NUEVA en GÉMINIS – 3 de Junio

A unas pocas horas de esta lunación en el signo de Géminis, la Luna se alinea con Venus en Tauro, ayudándonos a tener una velada de sábado agradable algo que también se sintió el viernes a la noche. Las energías venusianas traen aires de armonía y nos ayudan a curar relaciones y disfrutar de la compañia de diversas personas. Todo esto ayudado por el hecho que es el momento de una luna nueva en el signo de la dualidad, de la comunicación, regido por el mensajero de los dioses Hermes. Géminis es el signo del habla fácil, diverso, abundante, rápido, curioso, ágil, que nos enseña que se puede hablar por horas y no necesariamente comunicar. Pero eso sí, en este signo el impulso es conectar, preguntar, conversar, en definitiva, producir el acercamiento necesario para que podamos relacionarnos y compartir. Su curiosidad y simpatía son difíciles de resistir y uno siempre termina hablando con Géminis, que siempre sabe un poquito de todo, lo suficiente, para crear conversación y conectar. El intercambiar ideas es algo que fascina a este signo de los gemelos, que da sentido a lo que conocemos como Ying y Yang, que nos muestra que se puede ser más de uno en el mismo cuerpo.

Unos de los mellizos que describen el viaje mítico de Géminis son Castor y Polux, o Diócuros. Son hijos de Zeus y Leda y son hermanos de Helena de Troya y Clitemestra. Se dice que Zeus se convirtió en cisne para seducir a Leda y que la misma noche de esa unión, Leda también se acostó con su marido Tindáreo, rey de Esparta y es así que ella concibió los cuatro hijos de la siguiente manera, con Zeus: Pólux y Helen y con su marido: Cástor y Clitemestra. Así que uno era hijo de un dios y por ende inmortal y el otro con un humano, por tanto mortal. Viajaron con Jasón y sus argonautas y ayudaron a rescatar su hermana Helena de las garras de Teseo. En una de sus aventuras, Castor murió y Polux le pidió a su padre Zeus que le dejara compartir su inmortalidad con su hermano para salvarle y es así que Zeus se apiadó de ellos y los llevó al Cielo y los convirtió en la constelación de Géminis.

El otro mito que también describe el arquetipo de este signo es por supuesto Hermes, quien fué concebido una noche, a la mañana siguiente ya nacía y por la tarde ya había inventado la Lira y había robado el ganado de su hermano Apolo. Hermes por su astucia y simpatía es perdonado por los dioses, especialmente su padre Zeus y convertido en el mensajero de los habitantes del Olimpo (los dioses). Estas dos facetas de Géminis, como son su dualidad eterna, su picardía y astucia, hacen que uno raramente pueda enojarse con ellos y se les disculpen sus mentiras y travesuras. Aún así, es el desafío de Géminis manejar y encontrar balance entre esos mellizos internos, uno divino y el otro mortal. En el caso de los Géminis menos conscientes de este proceso interno, es fácil caer en la necesidad de sólo tratar de vivir el lado divino y «bueno» y encontrar fuera «siempre» al otro lado de su misma psique, al «malo» o mortal. Géminis busca ese gemelo en casi todas sus relaciones y poder así depositar el lado «oscuro» en el otro y poder así ser siempre el lado alegre y bueno. Esta es por supuesto, una tarea imposible por mucho tiempo, pues siempre algo detonará el mellizo oscuro y caerán en sus angustias y a menudo depresiones, casi siempre cuando el depositario de su lado más oscuro reacciona y lo confronta.

Esta lunación en Géminis nos invita a comunicarnos, a establecer contacto con gente y exponer nuestras ideas y sobre todo, escuchar la de los demás. Júpiter forma una oposición a esta lunación desde Sagitario y también a Mercurio, regente de esta luna nueva. El conocer gente de diferentes culturas es una posible consecuencia de ello, pero a un nivel más profundo, esto también nos recuerda que la charla por la charla no necesariamente significa comunicación. Júpiter busca la verdad y ésta trae consigo aspectos que nos confrontan con una realidad que buscamos escapar en excesiva conversación superficial. Es aquí donde el ejercicio de «escuchar» puede otorgarnos ese balance necesario para no alejarnos demasiado de la realidad, hablando compulsivamente pero no comunicando. Hablar, es para Géminis asegurarse que no conectan con su interior y evitar así la confrontación con ese hermano mortal y menos «simpático».

El desafío de este mes, también llega de la mano de Neptuno, que forma una cuadratura a la Luna Nueva en GEminis, invitándonos a escapar la realidad aún más, en la forma de «diversión excesiva». Si eres músico o desarrollas alguna actividad creativa, este puede ser un momento mágico, donde ese «escapar» produzca verdadera conexión creativa entre nosotros. La música es una buena lección para los Géminis, pues nos ayuda a conectar sin necesariamente hablar. Nos conecta con el lado derecho del cerebro que no necesita de palabras, sino de imágenes, olores, sonidos, vibraciones; la música nos ayuda a transcender religión, política, nacionalismos, racismo, y es allí donde radica la verdadera conexión con los demás, que no necesita de tanto bla-bla sino de «sentir» en vez de «entender», una de los grandes desafíos para Géminis.

Con Júpiter en su signo opuesto por única vez hasta dentro de 12 años, esta Luna Nueva en Géminis cobra una importancia suprema para este signo, y para todos los signos mutables: Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis, ya que están o mejor dicho estamos (todos tenemos un poquito de ello) siendo llamados a reflexionar sobre la «comunicación real». Aquella en la cual decimos algo acerca de nosotros, más auténtico, más verdadero, para que aprendamos a apagar ese ruido verbal, que a menudo nos confunde más que nos conecta.

La levedad de ser de Géminis es una bendición en muchas ocasiones, eso sí, si nos aseguramos que no es «siempre», para que podamos echar verdaderos lazos entre nosotros, más auténticos y duraderos y sobre todo que produzcan verdadera transformación a través de una conversación.

Por último, Pallas Athena forma un aspecto de ayuda a esta lunación, recordándonos que hay muchos tipos de relaciones y de cada una de ellas podemos beneficiarnos y aprender algo de esa fascinante dimensión que somos cada uno de nosotros. El viaje es mucho más mágico si nos atrevemos a vivir los dos mellizos en nuestro propio interior con consciencia, amor y respeto por ambos.